La investigación de ese crimen espeluznante del que os hablé ha avanzado a pasos agigantados. El tema ya me atora un poco porque los medios están muy pesados con este caso, pero ya que os eché todo ese rollo al respecto, qué menos que contaros el desenlace.
El principal sospechoso es este tipo tan malencarado. Era uno de los matones de seguridad del último bar en el que estuvo la chavalina. El dueño del bar tardó una semana en darle a la policía información imprescindible, como que la chica estaba borracha y dando el cante, así que le pidieron al cachas que la sacara del bar y le diera puerta. Nadie más la volvió a ver.
A raíz de esta información, la policía registró el edificio donde está el bar y encontró la misma cinta aislante y ataduras que habían encontrado en el cadáver. En las pruebas de ADN, se encontraron restos de la sangre de este tío en las ataduras de la chica y fibras de no sé qué en la cinta aislante y en la manta en la que estaba envuelto el cadáver, pero nada más, así que no hay pruebas contundentes de que él haya sido el violador y el asesino. Otros detalles casan: fue la última persona (que se sepa de momento) que vio a la chica con vida y parece ser que la policía rastreó su teléfono móvil y se sabe que estuvo en la zona donde se encontró el cadáver una hora antes de la llamada chivata. Hay un testigo que vio una furgoneta irse de ese lugar, una furgoneta igual que la que tiene el sospechoso. Las pruebas son
mayormente circunstanciales, pero, igualmente, lo tiene crudo, sobre todo porque en los medios ya se le da por condenado.
El tipo niega que fuera él, como es lógico, e insiste en que le tienen
en el punto de mira por el hecho de que es negro y por su pasado.
Tiene un historial criminal más largo que un día sin pan, aunque no
tiene ningún arresto o condena por violación ni asesinato. De hecho,
estaba en libertad condicional por su última fechoría y se le arrestó de inmediato, no como sospechoso del crimen (que lo era pero aún no oficialmente) sino por haber incumplido las condiciones de la libertad condicional, valga la redundancia, que exigían que estuviese diariamente en su casita a partir de las 9 de la noche. Obviamente, no es un horario compatible con ser guardia de seguridad de un bar de copas.
Este "pequeño" detalle explica, al menos en parte, por qué el dueño del bar tardó tanto en dar explicaciones a la policía. Era un contrato ilegal. Otras razones para no armar ruido: (1) el edificio donde está el bar es propiedad de una política local prominente y (2) el dueño también era propietario de otro bar, en el Upper East Side, famoso por otro crimen espeluznante hace más de una década, el del "asesino pijo" ("Preppy Killer"). El caso es que, al tardar una semana en contar lo que pasó en el bar con la chica, pudieron haber dado suficiente tiempo al sospechoso para que limpiara todos los rastros, de ahí que no hayan podido encontrar pruebas rotundas.
A mí todo esto sigue sonándome un poco raro. Es muy probable que el culpable sea él, no sólo por las pruebas y por su pasado, sino porque es más raro que un perro verde. Un maniático de la limpieza y el orden, tiene un historial familiar de enfermedad mental y obsesión por hacerse pasar por representante de las fuerzas del orden. Ninguna de estas cosas se traducen necesariamente en propensión criminal, pero sí encajan con ciertas características de la ejecución del crimen, como la meticulosidad con la que el asesino limpió el cadáver de pruebas orgánicas, la manía con envolver todo (la cara, el cuerpo, etc) y la conexión personal que supuestamente tuvo con la víctima (según testigos) en el bar, donde, antes de salir, intercambiaron chistecillos, ella diciendo que era agente del FBI y él contestando que era un U.S. Marshall.
Pero hay cosas que no cuadran. Por ejemplo, uno de los camareros dice que oyeron gritos a la puerta del bar cuando el tipo estaba echando a la chica. ¿Cómo es que nadie fue a ver qué estaba pasando? Si el matón se llevó a la chica, ¿a nadie le extrañó que no volviera para terminar su turno de trabajo? Si volvió, ¿qué hizo con la chica entretanto? ¿Puede que él sólo fuera cómplice y el violador/asesino esté todavía suelto? No es descabellado que haya otras personas implicadas en el crimen. De hecho, en un principio la policía dijo que había sido un "gang rape", una violación de grupo, por las heridas tan graves que presentaba el cadáver. Hay algo raro en toda esta investigación... Quizá por la presión de los medios la policía se vea un poco obligada a que todo se desarrolle muy rápido y dar respuestas tranquilizadoras, del tipo "no se preocupen, señores y sobre todo señoritas, esto ya está todo controlado".
Ya veremos cómo prosigue la cosa.